Al final no nos vimos, un sms me informaba,que la tarde se le había complicado y que le era posible quedar.
Por el tono del mensaje y sus múltiples suplicas de perdón, asumí que algo grave había ocurrido. Le mande un sms "Tranquilo no pasa nada espero no tardar dos años otra vez en tener noticias tuyas".
Su respuesta una hora después me dejo aun mas intranquila. Así que llame.
Volví a oír su voz, no había olvidado su tono pero si su entonación, esa manera pausada y asertiva de hablar.
Hablamos y hablamos como siempre, con esa conexión que solo él y yo tenemos. Hablamos de los motivos del,si te he visto no me acuerdo, de mi relación, de la suya, rotas las dos muy recientemente.
Hablamos de como se sentía, de como me sentía, de lo mucho que nos habíamos extrañado mutuamente.
Dos horas mas tarde y en vista de que madrugaba para ir a trabajar decidimos que por esa noche ya estaba bien, aunque ha ambos queríamos continuar y ninguno quería colgar el teléfono.
Al final sin la típica discusión de quinceañeros de cuelga tu, no cuelga tu, colgamos.
He recuperado a mi amigo del alma.
Estoy feliz.
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